En este artículo te cuento lo que de verdad importa al elegir una Customer Data Platform. No teoría, sino aprendizajes reales tras trabajar con ecommerce, gaming y empresas B2C para construir infraestructuras de datos que impulsan el crecimiento sin añadir complejidad.
Muchos proyectos fallidos parten de la pregunta equivocada: “¿Cuál es el mejor CDP?”. La pregunta correcta es: “¿Qué queremos lograr con esto?”.
¿Reducir el tiempo hasta lanzar una campaña? ¿Facilitar la experimentación? ¿Unificar datos dispersos? La plataforma adecuada depende del problema que necesitas resolver. Y eso cambia según tu tamaño, tu stack y tu fase de crecimiento.
A veces hemos evitado usar un CDP y resuelto el problema con una capa de analítica y algo de automatización inteligente. En otros casos, un buen CDP fue la columna vertebral de toda la orquestación de canales. Lo importante es tener claro qué necesitas tú, no copiar lo que otros hicieron.
Un CDP debería hacer tu trabajo más fácil, empezando por cómo se conecta con tu stack.
Todos prometen integraciones, pero la calidad varía mucho. Algunas son simples conectores básicos que mandan datos crudos sin estructura. Otras ofrecen resolución de identidad, lógica propia y casos avanzados soportados nativamente.
Evalúa siempre:
¿Qué tan buenas son las integraciones nativas con tus herramientas clave?
¿Qué tan flexible es el sistema si necesitas ir más allá?
Si usas plataformas menos comunes o tienes herramientas internas, necesitarás un buen SDK y una API real. Mejor aún si soporta destinos en la nube, server-side y reverse ETL.
Un error típico: elegir un CDP que sirve hoy pero que no escala. Seis meses después necesitas nuevos eventos o canales y todo se rompe.
Un buen CDP es extensible. Te permite evolucionar sin rehacer todo. Acepta cambios como GDPR, permite estrategias de first-party data y se adapta cuando tú decides, no el proveedor.
Cuando ayudo a elegir un CDP, reviso:
Que la documentación sea útil de verdad
Que los SDKs y APIs estén activos
Que el soporte no te tenga esperando tickets para todo
Un síntoma claro de que tu CDP está bien implementado: el equipo de CRM deja de pedir cosas a los developers cada semana.
Si solo los técnicos pueden usarlo, estás perdiendo velocidad. Los mejores CDPs permiten que usuarios no técnicos creen audiencias, filtren eventos o activen flujos sin molestar a nadie. Mientras los técnicos siguen teniendo control.
En un proyecto, el equipo de CRM lanzó nuevos flujos, test A/B y optimizó sin abrir ni un ticket. Eso desbloquea velocidad y creatividad.
Recolectar datos es el mínimo. Lo que importa es actuar rápido.
Pregúntate:
¿Cuánto tarda un evento en estar disponible para una campaña?
¿Cuán rápido se recalculan las audiencias?
¿Las automatizaciones son en tiempo real o por lotes?
Reducir la latencia marca la diferencia. En un caso, pasamos de más de una hora a unos segundos entre un evento en Amplitude y un trigger en Braze. Eso mejoró mucho la conversión post-registro.
No todo necesita tiempo real, pero cuando importa, importa mucho.
Algunos CDPs parecen baratos, hasta que creces.
Modela los costes reales. ¿Cobran por evento? ¿Por usuario? ¿Por destino? Algunos cobran extra por resolución de identidad, sincronización histórica o entornos adicionales.
Consejo: guarda tus datos en BigQuery o Snowflake y usa el CDP para activar. Así mantienes control, independencia y evitas lock-in.
También ten en cuenta el coste de tiempo interno si la implementación es lenta o el UI frustra al equipo.
Hay tres tipos comunes:
CDPs tipo Segment (como Segment o mParticle): combinan tracking, ETL y funciones básicas. Bien si quieres controlar los pipelines.
CDPs nativos del data warehouse (como RudderStack): trabajas directo desde tu nube.
Reverse ETL (como Hightouch): sin CDP, activas desde el warehouse.
Cada uno tiene sus ventajas. Una tienda en Shopify puede funcionar con Klaviyo. Una app de gaming necesita algo más robusto.
Elige el modelo según tu complejidad.
Unificamos eventos de Shopify, app móvil y soporte en un solo CDP. Limpiamos los datos, creamos audiencias en tiempo real y lanzamos automatizaciones en Braze y Klaviyo.
+15% de conversión tras el onboarding
Equipos con más autonomía
Testeos en días, no trimestres
Lo mejor: la empresa comenzó a pensar como un sistema. Menos suposiciones, más aprendizaje. Menos espera, más acción.
Elegir un CDP no es marcar casillas. Es construir una base para probar rápido, crecer más y pensar mejor. Sin agotar al equipo ni quedar atrapado en un sistema que no escala.
Si estás eligiendo tu primer CDP o sientes que no exprimes el que tienes, te puedo ayudar. A veces unos ajustes bien hechos lo cambian todo.
Haz que tus datos trabajen más. Tu equipo no tiene por qué hacerlo.